jueves, 22 de abril de 2021

Fútbol por televisión en la taberna de E. (R. Kunze)

 

Reiner Kunze

FÚTBOL POR TELEVISIÓN EN LA TABERNA DE E.
(partido Alemania-Holanda)
 
Se han olvidao de gasear a ese, dice
el joven cuando el holandés
marca gol
 
Eso no se dice eso no se piensa, dice
el dueño
 
Se han olvidao de gasear a ese, dice
el joven cuando el holandés
marca el segundo gol
 
El dueño trae cerveza, los clientes
tienen espuma en la boca
 
Qué piensan de lo que no se dice
Qué piensan de lo que no se piensa
 
REINER KUNZE
(Versión de J.L.G.T.)

 

FERNSEHÜBERTRAGUNG IM GASTHOF ZU E.

(fußballänderspiel Deutschland-Holland)

Den ham’s beim vagasn vagessen, sagt
der junge man als der holländer
das tor schießt

Dös sogt ma net dös denkt ma net, sagt
der wirt

Den ham’s beim vagasn vagessen, sagt
der junge man als der holländer
das zweite tor schießt

Der wirt bringt bier, den gästen steht
der schaum vorm mund

Was denken sie was man nicht sägt
was denken sie was man nicht denkt

 


miércoles, 7 de abril de 2021

Entre la niebla (Hermann Hesse)

 

Hermann Hesse


¡Extraño, vagar entre la niebla!
Solitarios, cada piedra y arbusto.
Ningún árbol ve al resto.
Cada uno está solo.
 
Para mí rebosaba el mundo de alegría
cuando mi vida todavía era fácil.
Ahora que cae la niebla
todos son ya invisibles.
 
En verdad, nadie es sabio
si es que ignora lo oscuro
que ineluctable, lento
nos separa de todos.
 
¡Extraño, vagar entre la niebla!
La vida es soledad.
Nadie conoce a nadie.
Cada uno está solo.

HERMANN HESSE (versión de J.L.G.T.)
Aquí, el original

sábado, 3 de abril de 2021

Un viaje de ida y vuelta


El 29 de enero de 1916 Juan Ramón Jiménez embarca en Cádiz rumbo a Nueva York, donde acabará desembarcando el 12 de febrero. Un largo viaje de ida al que seguirá –tras una estancia en los Estados Unidos— otro largo viaje de vuelta, que deja también su huella en el Diario. Largos días sin otro paisaje que el mar y el cielo, como dos espejos que se reflejaran el uno al otro (“Cielo, palabra/ del tamaño del mar/ que vamos olvidando tras nosotros” anota el poeta el 30 de enero). Resulta difícil hacerse cargo de la duración de esos trayectos, hoy cuando en unas horas podemos cruzar en avión el Atlántico. Días y días sin ocupaciones fijas ni tareas urgentes que atender, pero también sin móvil, sin redes sociales, sin series… dan para mucho. También (supongo yo) para aburrirse. No sé yo si Juan Ramón se aburrió o no, pero lo cierto es que, por lo general, se ha dado poca importancia al aburrimiento como motor de la creación y de la escritura. En nuestra época, que huye del tedio como la peste, que busca mil subterfugios para llenar no ya las horas muertas, sino el minuto vacío, resulta cada vez más difícil aburrirse. Qué lejos nos va quedando la vivencia infantil evocada por Antonio Machado (“¡Moscas del primer hastío/ en el salón familiar,/ las claras tardes de estío/ en que yo empecé a soñar!”), en la que el tedio se presenta como la puerta, inesperada, a la ensoñación, preludio asimismo de la vocación poética. 
 (Fragmento del prólogo a Juan Ramón Jiménez, 
Diario de un poeta recién casado. Madrid, Austral, 2021)
Aquí, el texto completo publicado en la edición digital de El Cultural.