lunes, 23 de septiembre de 2019

Carta urgente para Marc Chagall


Me atrevo a copiar aquí un viejo poema de mi libro He heredado la noche (accésit del Premio Adonais 2002) recogido en la antología Llamarse Nadie. Aunque el poema tiene ya más de 15 años, sospecho que la carta sigue siendo igual de urgente y que aún no ha llegado a su destinatario.

Marc Chagall


CARTA URGENTE PARA MARC CHAGALL

A Francesca Zuccoli

Marc Chagall, píntame un caballo. Un caballo azul. O rojo. O verde. Solo lo quiero para poder soltarlo. Quiero dejar que vuele su tierna dureza sobre la tierra ávida, que llore luz y nunca sobre los refugiados, sobre las ciudades que miran a la muerte con los ojos abiertos y durísimos. Marc Chagall, niño anciano, viejo niño, date prisa en pintarme un caballo. ¿No oyes las sirenas?, ¿no sientes los exilios?, ¿no escuchas ningún grito derramando su hoguera en tu lienzo aún en blanco? Vamos, pinta de azul la sangre, escupe tu inocencia, orina sobre el fuego, escribe obscenidades en los muros de Auschwitz, en donde hutus y tutsis afilan sus fronteras, pinta deprisa un violín herido con una oscura música cayendo sobre Kosovo, sobre los cuerpos rotos y el cielo de Belgrado, grita, di no estoy muerto, aunque sé que estás muerto, aunque sé que estoy muerto, aunque sé que estoy vivo con mis manos inútiles y mi palabra inútil, porque sé que aún estás con tu antorcha paleta, con tu sed pájaro y tu canción inútil y un caballo que sangra su belleza y la crucifixión de todos los que aman.

Llamarse Nadie (2019)