miércoles, 31 de diciembre de 2008

Año Nuevo, guerras viejas

Los soldados calculan la distancia entre el ser
y la nada
con la mirilla del tanque.


Mahmoud Darwish (poeta palestino, 1941-2008), Poesía escogida. Trad. de Luz Gómez García. Ed. Pre-Textos.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Gaspar de la Noche

Tengo que agradecer a Augur Libros (y, en especial, a Óscar Curieses) que hayan querido contar conmigo para prologar uno de los primeros títulos de su colección, la Carta al general Franco de Fernando Arrabal, un texto que, más allá de su indudable valor testimonial, es un interesante ejercicio de escritura, que nos hace preguntarnos qué ha quedado de la dictadura en la sociedad española después de casi cuarenta años en los que el país vivió bajo un régimen autoritario.

Otro de los títulos con los que se abre el catálogo de la nueva editorial es el Gaspar de la Noche de Aloysius Bertrand. Me parece un acierto haber elegido una obra actualmente de difícil acceso para el lector hispanohablante: la traducción de Marcos Eymar permite acceder a un libro que, para muchos, supone el inicio del poema en prosa (habría tal vez quien lo situara en las secciones en prosa de los Himnos a la noche de Novalis, pero no importa tanto el hecho de quién inició el género como que en autores como Novalis o Bertrand hay un deseo de tender puentes entre ambas formas de escritura, lo que en definitiva supone abrir los diques a una libertad creativa demasiado tiempo anclada por la excesiva obediencia a géneros y formas canónicas). Los románticos quisieron que la vida se convirtiera en poesía pero, cuando la poesía quiere transformar a la vida a su imagen y semejanza, finalmente es la impura vida la que contagia a la poesía. De ahí que el poema en prosa pueda aunar los registros más variados, los temas y los estilos más diversos.

Si la vida fuera como la poesía, la poesía sería superflua. Porque existe esa prosa de la vida, de la que hablaba Hegel, la poesía no lo es.

He aquí un fragmento del Gaspar de la Noche en la traducción de Eymar (el libro se presenta este lunes 29 de diciembre a las 19'00 h en La Central, en Madrid):

PADRE PUGNACCIO


Roma es una ciudad donde hay más esbirros que ciudadanos, y más frailes que esbirros.
Viaje a Italia.

Quien ríe el último ríe mejor.
Refrán.


El padre Pugnaccio, con el cráneo asomado por debajo de la capucha, subía las escaleras de la cúpula de San Pedro, flanqueado por dos beatas envueltas en sus mantillas, y se oía a las campanas y a los ángeles reñir en el cielo.
Una de las beatas -la tía- recitaba un ave maría por cada cuenta de su rosario; la otra -la sobrina- miraba de reojo a un apuesto oficial de la guardia del Papa.
El fraile murmuraba a la vieja señora: "Donad a mi convento." Y el oficial deslizaba a la muchacha una carta de amor perfumada de azmicle.
La pecadora se secaba unas cuantas lágrimas; la ingenua se ruborizaba de placer; el fraile calculaba mil piastras al doce por ciento de interés; y el oficio se atusaba el bigotillo en un espejo de bolsillo.
¡Y el diablo, agazapado en la amplia manga del padre Pugnaccio, se reía burlón, como Polichinela.


(A. Bertrand, Gaspar de la Noche. Augur Libros, 2008).

viernes, 26 de diciembre de 2008

Los justos (II)

"De la piedra desechada por los hombres, está escrito, he hecho la piedra angular de mi casa. Es posible que el desconocido que hemos abandonado en su miseria fuera la piedra real, el rey disfrazado de mendigo, el príncipe prisionero. Pero puede que sea nuestro liberador, porque bastaría reconocerlo como hermano para liberarnos de nuestros miedos, de nuestros histéricos escalofríos, de nuestra impotencia. Es posible que sea uno de los treinta y seis justos, desconocidos por el mundo y que ignoran serlo, gracias a los cuales, según la tradición hebraica, el mundo sigue existiendo".
Claudio Magris, El Danubio (traducción de Joaquín Jordá). Ed. Anagrama.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Los justos

Una leyenda judía, de la que hay una bella evocación en El Danubio de Claudio Magris (una leyenda probablemente basada en el relato bíblico de la destrucción de Sodoma y Gomorra) dice que el mundo no ha sido destruido por la cólera divina, pese al mal, la violencia y la injusticia que reinan en él, gracias a que existen treinta y seis personas justas que no saben que lo son y que se ignoran entre sí.



Los justos


Un hombre que cultiva un jardín, como quería Voltaire.

El que agradece que en la tierra haya música.

El que descubre con placer una etimología.

Dos empleados que en un café del Sur
juegan un silencioso ajedrez.

El ceramista que premedita un color y una forma.

Un tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez
no le agrada.

Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales
de cierto canto.

El que acaricia a un animal dormido.

El que justifica o intenta justificar un mal que le han hecho.

El que agradece que en la tierra haya Stevenson.

El que prefiere que los otros tengan razón.

Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.
Jorge Luis Borges

martes, 16 de diciembre de 2008

Un epigrama de Goethe

Me atrevo a publicar mi traducción de este breve poema de Goethe, que aparece en el Diván de Oeste y Occidente.










¡Acéptalo! Los poetas del Oriente
son más grandes que nosotros,
poetas del Occidente,
mas si en algo son nuestros iguales

es en el odio a nuestros pares.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Diálogo

El diálogo, para Seferis, parte siempre de un acuerdo tácito. En un sentido similar, tanto Habermas como Apel, al plantearse una ética dialógica, han tenido que presuponer una comunidad ideal de comunicación o una situación ideal de habla ya que ninguno de los dos filósofos puede obviar el hecho de que, en la comunicación real, la invitación al diálogo a menudo esconde cartas marcadas, sobre todo si las reglas de juego han sido fijadas ya unilateralmente por uno de los interlocutores.
El problema fundamental de todo diálogo (y, probablemente, de toda comunicación lingüística) es que es necesario que el diálogo preexista de algún modo al diálogo. Sólo quien quiere correr el riesgo de ser convencido, de ser persuadido por el otro, gana para sí el honroso título de interlocutor. Sin esa apertura inicial, la actitud dialogante no es sino una estrategia de dominio, un arma retórica que forma parte del juego del poder.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Petroleo y conciencia


We're are drinking to our own extinction! Cheers!

In the carbon cocktail, the world's first fern

and our bones when each of us disappears,

in one frigid year, a million year burn.


Oil is the earth's consciousness that we drain

to appease our gods in refineries...


Brindamos por nuestra propia extinción. ¡Salud!

En el cóctel de carbón: el primer helecho del mundo

y también nuestros huesos cuando desaparecemos.

En un año frígido, arde un millón de años.


El petróleo es la conciencia de la tierra, que apuramos

para satisfacer a nuestros dioses de las refinerías...


Steven F. White, "Oil & consciousness", Escanciador de pócimas. Estruendomudo, 2003.


lunes, 8 de diciembre de 2008

Pata de gallo. Diciembre.






Ya está colgado el nuevo número de diciembre de Pata de gallo (revista poética de Literaturas.com):