martes, 19 de abril de 2016
André Breton
Que el surrealismo supone una aportación fundamental a la historia del
arte y de la literatura, nadie lo discute. Tampoco que su influencia
llegue hasta nuestros días. Y, sin embargo, cabe preguntarse hasta qué
punto esa herencia no nos llega ya domesticada, sin sombra de la
radicalidad de un movimiento que quiso trascender el campo de lo
artístico, que pretendió, absolutamente en serio, unir la divisa de Marx de cambiar el mundo con la proclama de Rimbaud,
transformar la vida. Por ello, quizá resulte necesario aproximarse,
como hace este libro, a uno de los principales impulsores de la aventura
surrealista, y hacerlo además desde la convicción de que Breton
no es solo es uno de los indudables cabecillas del grupo, sino ante todo
un creador. Un poeta, que, a diferencia de algunos versificadores
actuales, sí creía en la poesía (poesía, por supuesto, como un arte de
vivir apasionadamente, no como un pobre sucedáneo de la vida).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario