jueves, 31 de octubre de 2013

Maniobra de otoño (Ingeborg Bachmann)






No digo: eso fue ayer. Con el dinero
sin valor del verano en el bolsillo volvemos a yacer
sobre el tamo de la burla, en la maniobra otoñal del tiempo.
Y no nos es favorable el camino de huida hacia el sur
ni tampoco los pájaros. Mientras cae la tarde
pasan barcos de pesca y góndolas  y a veces
me alcanza una astilla de mármol saciado de sueños,
donde soy vulnerable, en el ojo, debido a la belleza.

En los periódicos leo mucho sobre el frío,
sobre sus consecuencias, de insensatos y muertos,
de expulsados, asesinos y miríadas
de témpanos de hielo, mas poco que me agrade.
¿Y por qué? Ante el mendigo que viene a mediodía,
cierro la puerta de un portazo: eso es la paz
y nos podemos ahorrar la vista, pero no
bajo la lluvia la triste muerte de las hojas.

¡Dejadnos hacer un viaje! ¡Dejad que bajo los cipreses
o bajo las palmeras o debajo de sotos de naranjos
veamos por el precio más barato los naufragios del sol,
que no tienen igual! ¡Dejadnos
olvidar las cartas al ayer que quedan sin respuesta!
El tiempo hace milagros.  Mas viene inoportuno
a traernos el latir de la culpa: no nos encuentra en casa.
En la bodega del corazón, me hallo otra vez insomne
sobre el tamo de la burla, en la maniobra otoñal del tiempo.


Ingeborg Bachmann, Díe gestundete Zeit (versión de J. L. G. T.)
Aquí el original

5 comentarios:

Juan Manuel Macías dijo...

Magnífica versión. Gracias.

Juan Manuel Macías dijo...

Mgnífica versión. Gracias.

J.Luis Gómez Toré dijo...

Gracias a ti... Ingeborg Bachmann merecería ser más conocida en España..

Unknown dijo...

qué maravilla y qué buena traducción. gracias. un abrazo, josé luis. Ingeborg no es desconocida aquí, pero, claro, debiera serlo más. juanandrés

J.Luis Gómez Toré dijo...

Muchas gracias, Juan Andrés, por tu amable opinión. Y, en efecto, no es desconocida, pero no sé si ha tenido toda la recepción que merece.