miércoles, 16 de mayo de 2012

Novedad editorial: Nuevos hispanismos


 Acaba de aparecer el libro colectivo Nuevos hispanismos. Para una crítica del lenguaje dominante, editado por Julio Ortega y en el que colaboran, entre otros, Fernando R. de la Flor, Ana Gorría, Carlos Monsiváis, Ottmar Ette, José Manuel Pedrosa... Dentro del volumen, se incluye mi ensayo "La violencia en la última poesía hispánica: una aproximación", en la que me acerco, desde la peculiar perspectiva que anuncia el título, a la obra de los poetas Raúl Zurita, Diego Maquiera, Néstor Perlongher, Enrique Falcón, Gustavo Valle y Viviana Paletta.


 En la "noticia" que introduce el volumen, Ortega (que también participa con un artículo sobre "El algortimo barroco"), explica así las coordenadas del proyecto:

 "Aunque en la academia norteamericana la textualidad colonial hispanoamericana había sido vuelta a colonizar como «Early Modern Studies», después de que en los años 70 habíamos vivido el fácil traslado del corpus de las Crónicas de Indias de la historia a la ficción, vale la pena recordar que la edición crítica de la Nueva Corónica y Buen Gobierno (México, 1981), de Felipe Guamán Poma de Ayala, replanteó la textualidad como decisiva de un entendimiento de la geotextualidad cultural atlántica. Lo moderno, nos recordó Guamán Poma, no es un proceso biológico pero tampoco un mero programa ilustrado sino una mezcla de lenguas, códigos y modos de registro e inscripción que desplegaban nuevos procesamientos de información, donde la memoria era postulada como modelo del porvenir. Los «estudios coloniales» dejaron de ser una rama menor del Siglo de Oro español y empezaron a configurar lo que me gustaría llamar el algoritmo barroco del atlantismo. Un polisistema complejo se manifestaba, entonces, como geotextualidad rearticulatoria.
     La dinámica de ese proceso de formalización, a comienzos de este siglo, propuso un diálogo inclusivo entre sujetos, textos, codificaciones y reapropiaciones, que excedía tanto el escenario melancólico de «lo colonial» como el artificio de «lo metropolitano», y que reordenaba esa tradicional segmentación para postular la heterotopía de la crítica, avanzada por el Nuevo Mundo. Lo «colonial» sólo puede serlo, homólogamente, como producción que lo confirma en su caracter político subsidiario y genealógico. Las fundaciones narrativas se nos han hecho tan ficticias como los archivos del origen. Liberados de esa causalidad reductiva, los textos construyen hoy otro escenario (otro lector) del debate: la creación de las alteridades de la mezcla, esa modernidad crítica adelantada, que hoy entendemos como una civilización en construcción. La crisis actual de las hegemonías y del pensamiento único, hace más evidente que la producción cultural iberoamericana configura otras funciones emancipadoras desde el hábitat cultural."

  El volumen ha sido recientemente comentado como "Libro de la semana" por el Instituto Cervantes, en su portal dedicado al hispanismo.