miércoles, 14 de agosto de 2013

Aproximación al estudio del epíteto épico




Paolo Uccello

Soñamos tantas veces con los tiempos heroicos. Y vinieron. Y no eran heroicos. Salieron de los sótanos las viejas divinidades olisqueando el aire con hocicos rosados, aullando al ver el sol, reclamando su sitio bajo el cielo inclemente. Decidimos entonces restablecer el culto. Al fin y al cabo, somos personas razonables. Lo que ocurrió después no es culpa nuestra. El destino se cumple y es mejor no quedarse en medio de la calle cuando cruza, hermoso como un dios, sangriento como un dios, el carro de combate de la única historia.

(inédito)