jueves, 21 de mayo de 2020

Subordinadas temporales (Rudolf Otto Wiemer)




SUBORDINADAS TEMPORALES


Cuando cumplimos seis, tuvimos
sarampión.
Cuando cumplimos catorce, tuvimos
guerra.
Cuando cumplimos veinte, tuvimos
penas de amor.
Cuando cumplimos treinta, tuvimos
niños.
Cuando cumplimos treinta y tres, tuvimos
Adolf.
Cuando cumplimos cuarenta, tuvimos
ataques aéreos.
Cuando cumplimos cuarenta y cinco, tuvimos
escombros.
Cuando cumplimos cuarenta y ocho, tuvimos
recompensa.
Cuando cumplimos cincuenta, tuvimos
ventaja.
Cuando cumplimos cincuenta y nueve, tuvimos
bienestar.
Cuando cumplimos sesenta, tuvimos
piedras en la vesícula.
Cuando cumplimos setenta, habíamos
vivido.

Rudolf Otto Wiemer
(versión: J.L.G.T.)
Aquí, el original